Los gatos nos siguen dando muestras que, pese a todo lo que se diga de ellos, la realidad supera a las creencias.
El protagonista de esta emotiva historia es “Stravos”, quien se hizo amigo de un pequeño gatito abandonado y lo llevó a vivir a su casa, ubicada en una granja en los Países Bajos.
Toda esta hermosa historia la compartió su cuidadora, Klarieke, en su cuenta de Instagram, @la_riek, donde contó que cuando su gato salía a dar unas vueltas siempre se topaba con otro felino, que lucía algo flaco y muy tímido, pero con el pasar de los días permanecía a su lado inclusive llevándole comida.
Klarieke junto a su marido y su hija, son gateros de corazón y su familia felina la conforman “Jack”, “Lousi” y el propio “Stravos”.
Pese a que había asegurado que no quería sumar más felinos a su vida, se conmovió tanto con la historia que decidió adoptar al pequeño y llamarlo “Charlie”.
Hoy viven todos felices en una misma casa.
😺¿El tuyo haría lo mismo?