Para nadie es desconocido que los gatos tienen una sensibilidad especial que va más allá de nuestra capacidad humana de poder comprenderlo.
Así fue lo que le ocurrió a Julie Paccamonti, de Iowa, Estados Unidos, quien descubrió que estaba embarazada gracias a que su gato “Zeus” comenzó a tener comportamientos extraños.
El felino de color negro era independiente, pero de un día para otro se volvió extremadamente “pegajoso”, como ella explicó al canal de televisión @kcci8.
“Se sentaba fuera de la puerta del dormitorio y solo maullaba y maullaba y maullaba”, explicó el, hasta ese momento desconocido futuro papá.
Lo cierto es que esa actitud poco común en él hizo que Julie consultara con un especialista para encontrar alguna explicación.
“Así que lo llevé y el veterinario, éste no pudo encontrar nada malo en él, e incluso me dijo medio en broma: ‘¿Estás segura de que no estás embarazada?’ Y yo decía: ‘No, de ninguna manera’.”, contó la mujer.
Sin embargo, ante la duda fueron a la farmacia, compraron la prueba de embarazo y para sorpresa el resultado fue positivo.
El cambio hormonal de Julie había sido detectado por “Zeus” mucho tiempo antes y ella terminó por comprender que la actitud del felino correspondía a querer protegerla.
“Quería estar conmigo cada segundo del día, siguiéndome a todas partes. Me costaba mucho dormir porque él se sentaba en mi cara toda la noche”, relató la mujer.
Toda esta hermosa historia terminó con el nacimiento de Ivy y su gato volvió a ser el de antes.
«Llegamos a casa del hospital y de inmediato (el gato) regresó a la normalidad. No quería tener nada que ver conmigo, nunca volvió a sentarse en mi regazo y ya no duerme conmigo», explicó la nueva mamá.
😺¿El tuyo ha hecho algo parecido?