Hoy se celebra el Día Mundial del Glaucoma y a propósito de esto, te contamos que nuestros gatos también pueden padecer dicha enfermedad.
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El glaucoma felino es un mal ocular degenerativo que provoca la pérdida paulatina de la vista.
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Se produce por la acumulación desmesurada de humor acuoso y un aumento progresivo de la presión intraocular, que degeneran al nervio óptico y la retina, provocando la pérdida parcial o total de la visión.
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Por lo general, la enfermedad avanza de forma silenciosa en el organismo de los gatos, mostrando síntomas poco específicos al inicio.
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Por ello, es fundamental que nosotros estemos muy atentos a cualquier alteración en su conducta y acudamos inmediatamente a su médico veterinario frente a una observación inusual.
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Las primeras señales en los gatos tienen que ver con una sensibilidad en los ojos y en la región ocular; dolores de cabeza (probablemente, no le agradará ser tocado en dicha zona o cerca de los ojos), vómito y nauseas; formación de un halo azulado alrededor del iris; aspecto borroso en la pupila y en el iris; pupilas dilatadas; caminar irregular y dificultad de localización espacial.
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También, se presentan cambios de comportamiento como, por ejemplo, se esconden con mayor frecuencia, evitan el contacto con sus tutores y otros animales, o reaccionan negativamente al ser tocado en la región ocular y en la cabeza.
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Cabe destacar que se puede frenar el avance del glaucoma, pero no es posible recuperar la visión perdida.
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Finalmente, podemos prevenir dicha enfermedad con visitas cada 6 meses a su médico veterinario, un ambiente positivo y feliz en casa, ayudarlos a fortalecer su sistema inmunológico y conservar su buena salud con una alimentación equilibrada.
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😺¿Lo sabías?